En los últimos años, se ha observado una disminución del deseo sexual en muchas personas, un fenómeno que ha generado preocupación y análisis entre expertos. Factores como el estrés, el consumo de pornografía y la influencia de las redes sociales están detrás de esta tendencia. Raúl Padilla, psicólogo y sexólogo especializado en terapia sexual, explica cómo estos elementos afectan la intimidad y las relaciones, ofreciendo una mirada profunda sobre las causas y posibles soluciones.
La Pornografía y su Impacto en las Relaciones
Raúl señala que el consumo de pornografía ha influido significativamente en la reducción de las relaciones sexuales compartidas. Según el, la pornografía se ha convertido en una alternativa más frecuente que un complemento a la vida sexual en pareja. «Si excluimos a la masturbación de la vida sexual de la persona, no cabe duda de que la pornografía afecta a la disminución de las relaciones«, explica. Este fenómeno se acentúa cuando existen problemas emocionales o de relación en la pareja, ya que la pornografía puede funcionar como una vía de escape en lugar de un estímulo para la intimidad compartida.
Estrés y Ansiedad: Obstáculos para el Deseo Sexual
El estrés y la ansiedad son otros factores clave que afectan el deseo sexual. Padilla explica que el deseo es un «lujo» que requiere de excedentes energéticos. En situaciones de estrés, el cuerpo prioriza la recuperación del equilibrio sobre el placer sexual. «Cuando la energía es necesaria para otros procesos más primarios, nos es más complicado tener deseo», afirma. Además, el aumento del cortisol, la hormona del estrés, no solo reduce el deseo, sino que también dificulta el alcance del orgasmo, generando un círculo vicioso de insatisfacción y frustración.
Redes Sociales y la Insatisfacción Corporal
Las redes sociales también juegan un papel importante en esta problemática. Raúl señala que estas plataformas promueven cánones de belleza normativos que generan insatisfacción corporal. «Los contenidos están basados en la perfección corporal y el culto a la delgadez, lo que genera expectativas inalcanzables», explica. Esta comparación constante, junto con la retroalimentación negativa o insuficiente, puede afectar la autoestima y, por ende, la disposición a mantener relaciones sexuales.
Cambios en los Roles de Género
Los cambios en los roles de género también han influido en la dinámica sexual. Raúl señala que, si bien estos cambios han traído avances significativos en términos de igualdad, también han generado nuevas tensiones y expectativas en las relaciones. La redefinición de los roles tradicionales puede crear confusión o inseguridad en algunas personas, lo que a su vez afecta su confianza y deseo sexual.
Hacia una Vida Sexual más Plena
Para contrarrestar la disminución del deseo sexual, es esencial abordar estos problemas desde un enfoque integral. La comunicación abierta en la pareja, la gestión del estrés y la ansiedad, y la desmitificación de los cánones de belleza impuestos por las redes sociales son pasos clave para recuperar una vida sexual plena. Además, buscar ayuda profesional puede ser una herramienta valiosa para superar estos obstáculos y mejorar la calidad de las relaciones íntimas.
Articulo completo con Bienestar :Las razones por las cuales cada vez tenemos menos sexo